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Los escépticos pueden debatir la validez de las Escrituras o discutir la existencia de Dios, pero nadie puede negar tus experiencias personales con Dios. Si le cuentas a alguien cómo Dios obró un milagro en tu vida, cómo te bendijo, te transformó, te levantó y te animó, o tal vez incluso te quebró y luego te sanó, nadie puede discutirlo ni debatirlo. Cuando compartes tu testimonio cristiano, vas más allá del campo del conocimiento en el ámbito de relación con Dios.
Consejos para escribir su testimonio
- Vaya al grano. Tu conversión y tu nueva vida en Cristo deben ser los puntos principales.
- Sea concreto. Incluya acontecimientos, sentimientos genuinos y puntos de vista personales que aclaren su argumento principal. Haga que su testimonio sea tangible y relevante para que los demás puedan identificarse con él.
- Ponte al día. Cuenta lo que está pasando en tu vida con Dios ahora mismo, hoy.
- Sé sincero. No exageres ni dramatices tu historia. La verdad simple y directa de lo que Dios ha hecho en tu vida es todo lo que el Espíritu Santo necesita para convencer a otros y convencerlos del amor y la gracia de Dios.
5 pasos para escribir su testimonio
Estos pasos explican cómo escribir su testimonio. Se aplican tanto a testimonios largos como cortos, escritos y orales. Ya sea que esté planeando escribir su testimonio completo y detallado o preparar una versión rápida de 2 minutos para un viaje misionero de corto plazo, estos pasos le ayudarán a contar a otros con sinceridad, impacto y claridad, lo que Dios ha hecho en su vida.
1 - Date cuenta de que tu testimonio es poderoso
Ante todo, recuerda que hay poder en tu testimonio. La Biblia dice que vencemos a nuestro enemigo por la sangre del Cordero y la palabra de nuestro testimonio:
Ver también: Obituário de Ronald Winans (17 de junio de 2005) Entonces oí una gran voz que gritaba por los cielos: "Por fin ha llegado la salvación, el poder y el Reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo. Porque ha caído a tierra el acusador de nuestros hermanos y hermanas, el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche. Y lo han vencido con la sangre del Cordero y con su testimonio. Y no amaron sus vidas...".tanto que tenían miedo de morir. (Apocalipsis 12:10-11, (NLT)Muchos otros versículos bíblicos revelan el poder de compartir tu testimonio. Dedica unos minutos a buscarlos: Hechos 4:33; Romanos 10:17; Juan 4:39.
2 - Estudiar un ejemplo bíblico
Lee Hechos 26. Aquí el apóstol Pablo da su testimonio personal ante el rey Agripa. Relata su vida antes de su conversión en el camino de Damasco, cuando perseguía a los seguidores del Camino. A continuación, Pablo describe con detalle su encuentro milagroso con Jesús y su vocación de servir a Cristo como apóstol. Luego pasa a contar su nueva vida después de volverse a Dios.
3 - Dedicar tiempo a la preparación y la oración
Estas son algunas cosas que debe considerar antes de comenzar a escribir su testimonio: Piense en su vida antes de conocer al Señor. ¿Qué estaba pasando en su vida antes de su conversión? ¿Qué problemas o necesidades estaba enfrentando en ese momento? ¿Cómo cambió su vida después de conocer a Jesucristo? Ore y pídale a Dios que le ayude a compartir lo que Él quiere que incluya.
4 - Utilice un esquema de tres puntos
Un enfoque de tres puntos es muy eficaz para comunicar su testimonio personal. Este esquema se centra en antes de confiaste en Cristo, cómo te rendiste a él, y los cambios en tu vida desde empezaste a caminar con él.
- Antes: Cuente cómo era su vida antes de entregarse a Cristo. ¿Qué buscaba antes de conocer a Cristo? ¿Cuál era el principal problema, emoción, situación o actitud con la que estaba lidiando? ¿Qué le motivó a buscar un cambio? ¿Cuáles eran sus acciones y pensamientos en ese momento? ¿Cómo trataba de satisfacer sus necesidades internas? (Ejemplos de necesidades internas son la soledad, el miedo a la muerte,inseguridad, etc. Las posibles formas de satisfacer esas necesidades incluyen el trabajo, el dinero, las drogas, las relaciones, los deportes, el sexo...) Recuerda utilizar ejemplos concretos y relacionables.
- Cómo: ¿Cómo llegaste a la salvación en Jesús? Cuenta sencillamente los acontecimientos y circunstancias que te llevaron a considerar a Cristo como la solución a tu búsqueda. Dedica tiempo a identificar los pasos que te llevaron al punto de confiar en Cristo. ¿Dónde estabas? ¿Qué estaba ocurriendo en ese momento? ¿Qué personas o problemas influyeron en tu decisión?
- Desde entonces: ¿Cómo ha cambiado tu vida en Cristo? ¿Cómo te ha impactado su perdón? ¿Cómo han cambiado tus pensamientos, actitudes y emociones? Comparte cómo Cristo está satisfaciendo tus necesidades y lo que tu relación con él significa para ti ahora.
5 - Palabras a evitar
Evite las frases "cristianas". Las palabras "eclesiásticas" pueden alejar a los oyentes/lectores y hacer que no se identifiquen con su vida. Las personas que no están familiarizadas con la Iglesia y el cristianismo, o que incluso se sienten incómodas con ellos, pueden no entender lo que dice, confundir su significado o incluso desanimarse por su "lenguaje extranjero". He aquí algunos ejemplos:
Evite utilizar el término "nacer de nuevo". En su lugar, utilice estas palabras:
- nacimiento espiritual
- renovación espiritual
- despertar espiritual
- revivir espiritualmente
- una nueva vida
- mis ojos se abrieron
Evita usar "salvado". En su lugar, utiliza términos como:
- rescatado
- liberado de la desesperación
- encontró la esperanza de vivir
Evita usar "perdido". En su lugar, di:
- en la dirección equivocada
- separado de Dios
- no tenía esperanza
- no tenía ningún propósito
Evite usar "evangelio". En su lugar, considere decir:
- El mensaje de Dios al hombre
- la buena nueva sobre el propósito de Cristo en la tierra
- El mensaje de esperanza de Dios para el mundo
Evita utilizar "pecado". En su lugar, prueba una de estas expresiones:
Ver también: La finalidad de la frase islámica "Alhamdulillah- rechazar a Dios
- errar el tiro
- alejarse del buen camino
- un crimen contra la ley de Dios
- desobediencia a Dios
- siguiendo mi propio camino sin pensar en Dios
Evita usar "arrepiéntete". En su lugar, di cosas como:
- admitir que me equivoqué
- cambiar de opinión, de corazón o de actitud
- deciden dar la espalda
- darse la vuelta
- dar un giro de 180 grados respecto a lo que estabas haciendo
- obedecer a Dios
- seguir la Palabra de Dios