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Daniel en el foso de los leones es una de las historias más conocidas de la Biblia. Aunque Daniel era un anciano en aquel momento, se negó a tomar el camino fácil y abandonar a Dios. La amenaza de una muerte agonizante no cambió su confianza en Dios. El nombre de Daniel significa "Dios es mi juez", y en este milagro, Dios, y no los hombres, juzgó a Daniel y lo declaró inocente.
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Daniel era un seguidor de Dios que vivía en un mundo de influencias impías. La tentación estaba siempre al alcance de la mano, y como sucede con la tentación, habría sido mucho más fácil seguir a la multitud y ser popular. Los cristianos que viven en la cultura pecaminosa de hoy pueden identificarse fácilmente con Daniel.
Puede que ahora mismo estés soportando tu propia "guarida de leones" personal, pero recuerda que tus circunstancias nunca son un reflejo de cuánto te ama Dios. La clave es no poner tu atención en tu situación, sino en tu todopoderoso Protector. ¿Estás poniendo tu fe en Dios para que te rescate?
Antecedentes y resumen de la historia
El antiguo Oriente Próximo era la historia de un imperio que se levantaba, caía y era reemplazado por otro. En el año 605 a.C., los babilonios conquistaron Israel y se llevaron a muchos de sus jóvenes promesas al cautiverio en Babilonia. Uno de esos hombres era Daniel.
Algunos estudiosos de la Biblia especulan que el cautiverio babilónico fue tanto un acto de disciplina de Dios para Israel como una forma de enseñarles las habilidades necesarias en el comercio y la administración del gobierno. Aunque la antigua Babilonia era una nación pagana, era una civilización muy avanzada y organizada. Con el tiempo, el cautiverio terminaría, y los israelitas llevarían sus habilidades de vuelta a casa.
Cuando ocurrió lo del foso de los leones, Daniel tenía unos 80 años. Gracias a una vida de duro trabajo y obediencia a Dios, había ascendido en el escalafón político como administrador de este reino pagano. De hecho, Daniel era tan honesto y trabajador que los otros funcionarios del gobierno -los que estaban celosos de él- no pudieron encontrar nada contra él para que lo destituyeran.
Ver también: El Cubo de Metatrón en la Geometría SagradaAsí que trataron de usar la fe de Daniel en Dios en su contra. Engañaron al rey Darío para que aprobara un decreto de 30 días que decía que cualquiera que orara a otro dios u hombre que no fuera el rey sería arrojado al foso de los leones.
Daniel se enteró del decreto, pero no cambió de hábito. Tal como había hecho toda su vida, se fue a casa, se arrodilló, miró a Jerusalén y oró a Dios. Los malvados administradores lo sorprendieron en el acto y se lo contaron al rey. El rey Darío, que amaba a Daniel, trató de salvarlo, pero el decreto no pudo ser revocado. Los medos y los persas tenían la tonta costumbre de que una vez que se aprobaba una ley -incluso una mala ley-, éstano podía derogarse.
En la guarida de los leones
Al atardecer, arrojaron a Daniel al foso de los leones. El rey no pudo comer ni dormir en toda la noche. Al amanecer, corrió al foso de los leones y preguntó a Daniel si su Dios le había protegido. Daniel respondió,
"Mi Dios envió a su ángel, y cerró la boca de los leones. No me han hecho daño, porque fui hallado inocente ante sus ojos; ni he hecho mal alguno delante de ti, oh rey" (Daniel 6: 22).La Escritura dice que el rey se alegró mucho de que el profeta hubiera sobrevivido a su noche con las fieras. Dios había enviado un ángel para cerrar la boca de los leones. Daniel salió ileso "...porque había confiado en su Dios" (Daniel 6: 23).
El rey Darío hizo arrestar a los hombres que acusaron falsamente a Daniel. Junto con sus esposas e hijos, todos fueron arrojados al foso de los leones, donde las fieras los mataron de inmediato.
A causa de la experiencia del foso de los leones, Darío llegó a esta conclusión sobre Dios:
Porque él es el Dios viviente, y permanecerá para siempre. Su reino nunca será destruido, y su gobierno nunca terminará. Él rescata y salva a su pueblo; realiza señales milagrosas y maravillas en los cielos y en la tierra. Él ha rescatado a Daniel del poder de los leones" (Daniel 6:26-27, NLT).El rey promulgó un decreto, ordenando al pueblo que temiera y reverenciara al Dios de Daniel. Daniel prosperó bajo el reinado de Darío y del rey Ciro el Persa después de él.
Lecciones y puntos de interés
- El nombre Daniel significa "Dios es mi juez".
- Daniel es un tipo de Cristo, un personaje bíblico piadoso que prefiguró al Mesías venidero. En el milagro del foso de los leones, el juicio de Daniel se asemeja al de Jesús ante Poncio Pilato, y la huida de Daniel de una muerte segura se parece a la resurrección de Jesús.
- El foso de los leones simbolizaba también el cautiverio de Daniel en Babilonia, donde Dios le protegió y sostuvo gracias a su gran fe.
- A Dios no le preocupan las leyes del hombre. Salvó a Daniel porque éste obedeció la ley de Dios y le fue fiel. Aunque la Biblia nos anima a ser ciudadanos respetuosos de la ley, algunas leyes son erróneas e injustas y quedan anuladas por los mandatos de Dios.
- Daniel no se menciona por su nombre en Hebreos 11, el gran Salón de la Fama de la Fe, pero se alude a él en el versículo 33 como profeta "que cerró la boca a los leones".
- Daniel fue llevado al cautiverio al mismo tiempo que Sadrac, Mesac y Abednego. Cuando estos tres fueron arrojados al horno de fuego, mostraron el mismo tipo de confianza en Dios. Los hombres esperaban ser rescatados, pero si no lo eran, eligieron confiar en Dios antes que desobedecerle, incluso si eso significaba la muerte.