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El Sermón de la Montaña está recogido en los capítulos 5-7 del Libro de Mateo. Jesús pronunció este mensaje cerca del comienzo de su ministerio y es el más largo de los sermones de Jesús recogidos en el Nuevo Testamento.
Hay que tener en cuenta que Jesús no era pastor de una iglesia, por lo que este "sermón" era diferente al tipo de mensajes religiosos que oímos hoy en día. Jesús atrajo a un gran grupo de seguidores incluso al principio de su ministerio, a veces de varios miles de personas. También tenía un grupo más pequeño de discípulos dedicados que permanecían con Él todo el tiempo y estaban comprometidos a aprender y aplicar sus enseñanzas.
El sermón
Así que, un día, mientras viajaba cerca del mar de Galilea, Jesús decidió hablar a sus discípulos sobre lo que significa seguirle. Jesús "subió a la ladera de un monte" (5:1) y reunió a su alrededor a sus discípulos más íntimos. El resto de la multitud encontró sitio a lo largo de la ladera y en el lugar llano cerca de la base para escuchar lo que Jesús enseñaba a sus seguidores más cercanos.
Se desconoce el lugar exacto en el que Jesús predicó el Sermón de la Montaña -los Evangelios no lo aclaran-. La tradición lo sitúa en una gran colina conocida como Karn Hattin, cerca de Cafarnaún, junto al mar de Galilea. En las cercanías hay una iglesia moderna llamada Iglesia de las Bienaventuranzas.
Ver también: Comprender a los judíos jasídicos y el judaísmo ultraortodoxoEl mensaje
El Sermón de la Montaña es, con mucho, la explicación más larga de Jesús sobre lo que significa vivir como seguidor suyo y servir como miembro del Reino de Dios. En muchos sentidos, las enseñanzas de Jesús durante el Sermón de la Montaña representan los principales ideales de la vida cristiana.
Por ejemplo, Jesús enseñó sobre temas como la oración, la justicia, la atención a los necesitados, el manejo de la ley religiosa, el divorcio, el ayuno, el juicio a otras personas, la salvación, etc. El Sermón de la Montaña también contiene las Bienaventuranzas (Mateo 5:3-12) y el Padre Nuestro (Mateo 6:9-13).
Las palabras de Jesús son prácticas y concisas; era verdaderamente un maestro orador.
Ver también: Versículos de la Biblia sobre el trabajo para motivarte y elevarteAl final, Jesús dejó claro que sus seguidores debían vivir de un modo notablemente distinto al de otras personas, porque sus seguidores debían atenerse a una norma de conducta mucho más elevada: la norma de amor y desinterés que encarnaría el propio Jesús al morir en la cruz por nuestros pecados.
Es interesante que muchas de las enseñanzas de Jesús sean mandatos para que sus seguidores hagan algo mejor de lo que la sociedad permite o espera. Por ejemplo:
Habéis oído que se dijo: "No cometerás adulterio"; pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer con lascivia, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón (Mateo 5:27-28, NVI).