¿Qué comería Jesús? La dieta de Jesús en la Biblia

¿Qué comería Jesús? Aunque la mayoría de los cristianos están familiarizados con las pulseras y colgantes con las iniciales WWJD -What Would Jesus Do?-, estamos un poco menos seguros de lo que comía el Hijo de Dios.

¿Era vegetariano por la cuestión moral de comer carne? ¿O Jesús comía todo lo que le apetecía porque es Dios encarnado?

En algunos casos, la Biblia nos dice qué alimentos comía Jesús, pero en otros podemos hacer conjeturas basadas en lo que sabemos de la antigua cultura judía.

El Levítico aplicado a la dieta de Jesús

Como judío observante, Jesús habría seguido las leyes dietéticas establecidas en el capítulo 11 del libro del Levítico. Más que nada, ajustó su vida a la voluntad de Dios. Entre los animales limpios estaban el ganado vacuno, las ovejas, las cabras, algunas aves y el pescado. Entre los animales impuros o prohibidos estaban los cerdos, los camellos, las aves de rapiña, los mariscos, las anguilas y los reptiles. Los judíos podían comer saltamontes o langostas, como Juan elBautista sí, pero ningún otro insecto.

Esas leyes dietéticas habrían estado en vigor hasta la época de la Nueva Alianza. En el libro de los Hechos, Pablo y los apóstoles discutían sobre los alimentos impuros. Las obras de la Ley ya no se aplicaban a los cristianos, que se salvan por gracia.

Independientemente de las normas, la dieta de Jesús se habría visto limitada por lo que había disponible. Jesús era pobre y comía los alimentos de los pobres. En la costa mediterránea, el mar de Galilea y el río Jordán habría abundado el pescado fresco; de lo contrario, el pescado se habría secado o ahumado.

El pan era el alimento básico de la dieta antigua. En Juan 6:9, cuando Jesús debía alimentar milagrosamente a 5.000 personas, multiplicó cinco panes de cebada y dos pececillos. La cebada era un cereal basto que se utilizaba para alimentar al ganado y a los caballos, pero los pobres solían emplearlo para hacer pan. También se utilizaban el trigo y el mijo.

Jesús se llamó a sí mismo "el pan de vida" (Juan 6:35), lo que significaba que era el alimento esencial. Al instituir la Cena del Señor, también utilizó el pan, un alimento al alcance de todos. El vino, utilizado también en ese rito, se bebía en casi todas las comidas.

Jesús también comía fruta y verdura

Gran parte de la dieta en la antigua Palestina consistía en frutas y verduras. En Mateo 21:18-19, vemos a Jesús acercarse a una higuera para tomar un tentempié rápido.

Otras frutas populares eran las uvas, las pasas, las manzanas, las peras, los albaricoques, los melocotones, los melones, las granadas, los dátiles y las aceitunas. El aceite de oliva se utilizaba en la cocina, como condimento y en lámparas. La menta, el eneldo, la sal, la canela y el comino se mencionan en la Biblia como condimentos.

Cuando comía con amigos como Lázaro y sus hermanas Marta y María, Jesús probablemente habría disfrutado de un guiso de verduras hecho de judías, lentejas, cebollas y ajos, pepinos o puerros. La gente a menudo mojaba trozos de pan en esa mezcla. La mantequilla y el queso, hechos de leche de vaca y cabra, eran populares.

Eran comunes las almendras y los pistachos. La almendra amarga sólo era buena por su aceite, pero la dulce se comía como postre. Como edulcorante o golosina, los comensales comían miel. Los dátiles y las pasas se horneaban en pasteles.

La carne estaba disponible pero escaseaba

Sabemos que Jesús comía carne porque los evangelios nos dicen que celebraba la Pascua, una fiesta para conmemorar el "paso" del ángel de la muerte sobre los israelitas antes de que escaparan de Egipto bajo Moisés.

Parte de la comida de Pascua era un cordero asado. Los corderos se sacrificaban en el templo y luego se llevaba el cadáver a casa para que la familia o el grupo se lo comiera.

Jesús mencionó un huevo en Lucas 11:12. Las aves aceptables como alimento habrían incluido gallinas, patos, gansos, codornices, perdices y palomas.

En la parábola del hijo pródigo, Jesús contó que el padre había ordenado a un criado que matara un ternero cebado para el banquete cuando el hijo errante volviera a casa. Los terneros cebados se consideraban manjares para ocasiones especiales, pero es posible que Jesús hubiera comido ternera cuando cenaba en casa de Mateo o con fariseos.

Después de su resurrección, Jesús se apareció a los apóstoles y les pidió algo de comer, para demostrar que estaba vivo corporalmente y no era sólo una visión. Le dieron un trozo de pescado asado y se lo comió (Lucas 24:42-43).

(Fuentes: El almanaque bíblico por J.I. Packer, Merrill C. Tenney y William White Jr; Nuevo Diccionario Bíblico Compacto T. Alton Bryant, editor; La vida cotidiana en tiempos bíblicos Merle Severy, editor; Datos fascinantes sobre la Biblia (David M. Howard Jr., colaborador).