La Última Cena en la Biblia: Guía de estudio

Los cuatro Evangelios de la Biblia relatan la Última Cena, en la que Jesucristo compartió su última cena con los discípulos la noche antes de ser arrestado. También llamada la Cena del Señor, la Última Cena fue significativa porque Jesús mostró a sus seguidores que se convertiría en el Cordero Pascual de Dios.

La Última Cena en la Biblia

• La Última Cena en la Biblia constituye la base bíblica para la práctica de la Comunión cristiana.
• El relato se encuentra en Mateo 26:17-30; Marcos 14:12-25; Lucas 22:7-20; y Juan 13:1-30.
• En la Última Cena, Cristo instituyó para siempre la observancia de la Comunión o Eucaristía diciendo: "Haced esto en memoria mía".
• El episodio incluye valiosas lecciones sobre la lealtad y el compromiso.

Resumen de la historia bíblica de la Última Cena

El primer día de la Fiesta de los Panes sin Levadura, o Pascua, Jesús envió a dos de sus discípulos con instrucciones muy concretas sobre la preparación de la cena pascual. Esa noche, Jesús se sentó a la mesa con los apóstoles para tomar su última cena antes de ir a la cruz. Mientras cenaban juntos, les dijo a los doce que uno de ellos pronto le traicionaría.

Uno a uno cuestionaron: "No soy yo, ¿verdad, Señor?" Jesús les explicó que, aunque sabía que su destino era morir como preveían las Escrituras, el destino de su traidor sería terrible: "¡Mucho mejor para él si nunca hubiera nacido!".

Entonces Jesús tomó el pan y el vino y pidió a Dios Padre que los bendijera. Partió el pan en trozos, lo dio a sus discípulos y dijo: "Esto es mi cuerpo, entregado por vosotros. Haced esto en memoria mía".

Entonces Jesús tomó la copa de vino y la compartió con sus discípulos. Les dijo: "Este vino es la señal de la nueva alianza de Dios para salvaros: un acuerdo sellado con la sangre que yo derramaré por vosotros", y les dijo a todos: "No volveré a beber vino hasta el día en que lo beba nuevo con vosotros en el Reino de mi Padre". Entonces cantaron un himno y salieron hacia el monte de los Olivos.

Personajes principales

Los doce discípulos estuvieron presentes en la Última Cena, pero destacaron algunos personajes clave.

Pedro y Juan: Según la versión de Lucas, dos discípulos, Pedro y Juan, fueron enviados por delante para preparar la cena de Pascua. Pedro y Juan eran miembros del círculo íntimo de Jesús, y dos de sus amigos de mayor confianza.

Jesús: La figura central de la mesa era Jesús. A lo largo de la comida, Jesús ilustró el alcance de su lealtad y amor. Mostró a los discípulos quién era -su Libertador y Redentor- y lo que estaba haciendo por ellos: liberarlos para toda la eternidad. El Señor quería que sus discípulos y todos los futuros seguidores recordaran siempre su compromiso y sacrificio en su nombre.

Judas: Jesús hizo saber a los discípulos que el que le iba a traicionar estaba en la sala, pero no reveló quién era. Este anuncio escandalizó a los doce. Partir el pan con otra persona era un signo de amistad y confianza mutuas. Hacer esto y luego traicionar a tu anfitrión era la máxima traición.

Judas Iscariote había sido amigo de Jesús y de los discípulos, y había viajado con ellos durante más de dos años. Participó en la comunión de la cena de Pascua a pesar de que ya había decidido traicionar a Jesús. Su acto deliberado de traición demostró que las muestras externas de lealtad no significan nada. El verdadero discipulado viene del corazón.

Temas y lecciones de vida

En esta historia, el personaje de Judas representa a una sociedad en rebelión contra Dios, pero el trato que el Señor da a Judas magnifica la gracia y la compasión de Dios por esa sociedad. En todo momento, Jesús supo que Judas le traicionaría, pero le dio innumerables oportunidades para volverse y arrepentirse. Mientras estemos vivos, no es demasiado tarde para acudir a Dios en busca de perdón y limpieza.

La Cena del Señor marcó el comienzo de la preparación de Jesús a los discípulos para la vida futura en el Reino de Dios. Él pronto partiría de este mundo. En la mesa, comenzaron a discutir sobre quién de ellos debía ser considerado el más grande en ese reino. Jesús les enseñó que la verdadera humildad y grandeza viene de ser un servidor de todos.

Los creyentes deben tener cuidado de no subestimar su propio potencial de traición. Inmediatamente después del relato de la Última Cena, Jesús predijo la negación de Pedro.

Contexto histórico

La Pascua conmemoraba la apresurada huida de Israel de la esclavitud en Egipto. Su nombre se debe a que no se utilizaba levadura para cocinar la comida. El pueblo tuvo que escapar tan rápidamente que no tuvo tiempo de dejar fermentar el pan. Por eso, la primera comida de Pascua incluía pan sin levadura.

En el libro del Éxodo, la sangre del cordero pascual se pintaba en los marcos de las puertas de los israelitas, haciendo que la plaga de los primogénitos pasara sobre sus casas, librando a los primogénitos de la muerte. En la Última Cena, Jesús reveló que estaba a punto de convertirse en el Cordero pascual de Dios.

Al ofrecer la copa de su propia sangre, Jesús conmocionó a sus discípulos: "Esta es mi sangre de la alianza, que por muchos es derramada para el perdón de los pecados" (Mateo 26:28).

Los discípulos sólo conocían la sangre animal ofrecida en sacrificio por el pecado. Este concepto de la sangre de Jesús introdujo una comprensión totalmente nueva.

Ya no sería la sangre de los animales la que cubriría el pecado, sino la sangre de su Mesías. La sangre de los animales sellaba el antiguo pacto entre Dios y su pueblo. La sangre de Jesús sellaría el nuevo pacto. Abriría la puerta a la libertad espiritual. Sus seguidores cambiarían la esclavitud al pecado y a la muerte por la vida eterna en el Reino de Dios.

Típicamente, el vino se sirve cuatro veces durante la cena de Pascua. Según la tradición judía, las cuatro copas representan cuatro expresiones de la redención. La primera copa se llama la copa de la santificación; la segunda es la copa del juicio; la tercera es la copa de la redención; la cuarta es la copa del reino.

La Última Cena se conoció como la Cena del Señor debido a la referencia de Pablo en 1 Corintios 11:20: "Cuando os reunís, no es la cena del Señor lo que coméis".